Las flores

Quizás sería a finales del 77 cuando nos hicieron esta foto en el mirador de la Torre Latinoamericana, quizás Noviembre o incluso Diciembre. Detrás se alcanza a intuir levemente la ciudad aunque no creo que sea por la contaminación que se ve asi, quiero pensar que eran nubes. Y lo que más puede llamar la atención de la imagen no es mi gorro de marinerito ni tu peinado de "micrófono", sino a lo que parece que está apuntando el dibujo de la blusa de mi Mamá.

Benito Bodoque
Desde que me acuerdo, algo que siempre me ha gustado de todas esas fechas de celebración en México, además de los adornos, y las Posadas, son las Piñatas. Con los años se empezaron a hacer de personajes conocidos, pero las tradicionales y originales siempre fueron las estrellas. En la escuela todos los niños (por lo menos en esa época) aprendímos a hacer una piñata, con un globo, periódico y engrudo. Pero lo que más gusta es romperla y recoger la mayor cantidad de cosas. Que te tapen los ojos, te den vueltas y con un palo trates de darle por lo menos una vez. Todo ese "ritual" siempre me ha gustado mucho y en general todo lo relacionado con ese objeto típico de esos días anteriores a la Navidad.

Y es por eso quizás que un día, caminando con mi Mamá por un mercado, vimos un puesto de piñatas de todos los tamaños y le pedí que me comprara una de las más pequeñas... "y otra para el bebé"- dije. En ese momento no sabíamos si lo que venía era niña o niño, así que para nosotros simplemente era "El Bebé". Yo tenía 5 años y ese es el único recuerdo que tengo antes de que, a principios de Abril, supiéramos ya cómo llamarle.
Antes del bautizo oficial, en casa de mi abuelita Lolis
La primera vez que la vi fue de lejos. Recuerdo la emoción de ir en el coche contigo camino del hospital, muy inquieto y preguntándote muchas cosas. Como no me dejaban entrar esperamos desde afuera a que mi Mamá se asomara por la ventana y nos enseñara a la bebé. Ahi, a lo lejos, en una de las tantas ventanas del edificio, y muy pequeñita, estaba ella.


Lo primero que les pregunté a ustedes, cuando ya íbamos en el coche de regreso a casa fue: "¿por qué está tan negrita?". Y tiempo después, como si de un bautizo extraoficial se tratara, la llamé Beny.
Mamá me ha contado muchas veces el día que Beny vió por primera vez llover. En la casa de San Ángel, la asomó a la ventana y sorprendida miraba de arriba a abajo sin explicarse exactamente lo que sucedía fuera. A mi me parecía siempre muy chistosa, y adecuada tanto para reirte con ella, como para invitarte a hacerle alguna maldad que la hiciera llorar. El deber de todo hermano mayor es hacer enojar al menor, y para eso de llorar Beny era la mejor. Sabía que la consentías y al más mínimo llanto que tú escuchabas ya estabas preguntándome: "¿qué le hiciste a tu hermana?".

¿Es Beny o un Ewok?
Tardó en empezar a caminar, y la recuerdo paseando por la casa con una grabadora negra, cuadrada, colgada al hombro y con la canción de Flashdance. Eso sin contar que a veces, cuando hacía algún coraje se daba topes con la pared o se escondía debajo de la mesa, donde mi Mamá o tú no la encontraran, para picarse con una aguja debajo de las uñas hasta que se sacaba sangre. El motivo de esa "rebeldía" nunca lo sabremos, y ella quizás tampoco se acuerde de por qué lo hacía.

Desde siempre nos ha hecho reir y quererla mucho. Tan morenita, tan chistosa, tan llorona, tan cariñosa, con esos cachetitos redondos, con su afición al queso, con las pizzas completas que se comía ella sola y siempre con su sonrisa.


BenE.T. phone home
En la primaria de Edgar
No hace falta que te diga que tú y mi Mamá van a ser abuelitos, de sobra lo sabes y sé que eso los llena de alegría al igual que a mi; pero todavía me cuesta creerlo. Cada vez que estoy con Beny parece que el tiempo se regresa y seguimos siendo niños. Nos reímos de todo y bromeamos. Sin duda yo no habría sido ni la mitad de feliz en mi niñez si no la hubiera compartido con ella.

Ahora la historia se repite y es por eso que al principio hablaba de lo más destacable de la primera foto. Ese dibujo en la blusa de mi Mamá apuntaba a mi Beny, a nuestra pequeña Benyi, que en unos meses será Mamá también. No sabremos si es niño o niña hasta el momento que nazca, pero sin duda goza ya de todo nuestro amor. Y mientras eso sucede sigue siendo un nuevo Bebé.
Las flores (Café Tacvba)