Eternamente inocente

En estos poco más de veinte años que han pasado, desde que te fuiste, muchas veces te has puesto en contacto conmigo. Cuando algo de importancia me preocupa, inexplicablemente siempre sucede lo mismo. Estoy dándole vueltas al asunto en la cabeza y de repente escucho a un pájaro. No el trino de un pájaro, sino ese ruido casi inaudible que hacen, no sé explicarlo bien.

Tamales de iguanita


En el letrero del Santa Claus aparece el año en que fue hecha esta foto. Finales de 1957, y tú estabas a menos de tres meses de cumplir 8 años. Es de las pocas fotos tuyas siendo niño. La otra está en casa, enmarcada, tienes como uno o dos años y estás con una figura del perro Pluto. No logro reconocerlo pero seguramente es el parque que está frente al mercado, cerca de la iglesia, a la vuelta de la casa de mi abuelita Lolis y donde hasta ahora vive mi tía Irma; donde creciste.