He escrito una carta a mi padre III


Esta tercera carta la escribiste a máquina y en dos partes, pues por tu trabajo tuviste que dejarla a medias y terminarla al siguiente día, como explicas al final.


"Para mi hijo Erik:
Erico, espero y te digo lo mismo que a tu hermanita, que te escribo a máquina, ya que estoy practicando.
Hijo, por medio de esta cartita quiero platicar contigo, ya que estando tan lejos te extraño mucho y tengo la necesidad de expresarte cuánto los quiero (regañar). No es cierto hijo, pero quisiera que siempre me escribieran mucho porque se siente bonito recibir carta de las personas que quiere uno mucho, y se esperan con emoción, ya que así si se pueden decir muchas cosas y preguntarte que cómo te ha ido en la secundaria, con tu maestra de inglés, con tus amigos y amigas, si tienes."
En esa fecha llevábamos sólo dos semanas de haber entrado a la escuela, y no recuerdo si ya también iba a la escuela de inglés o te referías a la maestra que me daba esa asignatura en la secundaria. Tú estuviste viviendo, no recuerdo por cuánto tiempo, en Estados Unidos, y mi Mamá también estudió en una academia, así que sabían lo importante que era saber otro idioma. Yo en ese momento no lo sabía pero me lo tomaba como algo divertido, me gustaba mucho saber lo que decían las canciones que nos ponían para practicar y aprenderlas. A mis clases de ingles, fuera de las de la secundaria, me iba caminando, eran por la tarde y llegaba temprano. Se me hacían muy cortas, quería que duraran más y estar toda la tarde ahí aprendiendo. No recuerdo haberte escuchado hablando inglés.
"Edgar no te ha podido escribir porque tiene mucha tarea y es un poco flojo para hacerlo, espero que no pase lo mismo contigo al escribirle a tu padre que te quiere mucho.
¿Cómo está Tenacitas? espero que todavía lo tengas ya que está bonito y el viaje que hizo de aquí de México a Cancún fue muy largo."
Recuerdo que algunas veces, al principio, con las cartas que yo te escribía, también acompañaba alguna para Edgar, pues estuviste viviendo ahí con ellos esos meses y al ser de la misma edad (nos llevamos 21 días) estaría viviendo lo mismo que yo pero en ciudades diferentes, y eso me daba curiosidad. Quería que me contara cómo era la vida en la secundaria, pues en Cancún no conocíamos a nadie y todo me parecía muy diferente, la gente, la forma de hablar, algunas costumbres; y además de tener a otros primos cerca (Paty y Armando), con Edgar compartí muchas cosas, así como con Beto que es sólo unos años más chico.
Tenacitas era un cangrejo de color naranja que nos compraron en el mercado. Tuvimos pocas mascotas pero de esa me acuerdo muy bien. Y el viaje que aguantó, al igual que nosotros, duró por lo menos 24 horas, y resistiría quizás por sentirse más cerca de su hábitat natural, el mar.
"Erico, ¿te dije que fui a la cabaña de la tía de Paty y nos pasó lo mismo que el día que fuimos al cumpleaños del niño de Raúl? Se nos atascó el carro en el lodo y sólo yo pude salir con tu abuelita, ya que estaba lloviendo mucho y todos nos mojamos peor que nunca. Pero sin embargo hoy sábado 14/sep/85 quieren irse otra vez pero a quedarse a dormir. Yo no creo que vaya ya que tu abuelita se queda sola y quizás tenga trabajo, [...] pero si voy luego te cuento."
También me acuerdo mucho de aquel día y de la cabaña que mencionas. Era eso, una cabaña como las que se podían ver en las películas o en la TV, todo muy rústico, cerca del bosque, fuera de la ciudad. Lo poco que me acuerdo es que lo pasamos muy bien, a pesar de la lluvia y los atascos en el lodo.
"Bien hijo, me despido de ti, de Mami y Beny (no le pegues) [...] son las 23:30 de la noche y terminé tu cartita al otro día, ya que terminé de trabajar a las 10:30 de la mañana de hoy sábado. Espero que vayan al desfile, si hay en Cancún, el día 16-sep con Mami. Ya que yo no los puedo llevar que los lleve Mami, y le dices que luego le escribo ya que no me dio tiempo. Su Papá que los quiere mucho."
En la parte de atrás de la hoja dejaste la máquina para escribir un poco a mano. Y me hace gracia cómo terminas poniendo "el choquero", pero de tu trabajo hablaré en otro momento.
Cuando nos fuimos de México sólo pudimos llevar con nosotros dos o tres juguetes de los que teníamos. Tuve que dejar mi colección de figuras de Star Wars y Beny sus muñecas, entre otras cosas. Hasta ahora no sé lo que pasó con todo eso, no volvimos a ver lo que formaba parte de nuestra infancia y de nuestra vida anterior a Cancún. En mi caso vivía en ese año el paso de niño a adolescente, y ahora no sólo es recordar con lo que jugaba en el jardín de la casa, sino darme cuenta también que no solo eran objetos reemplazables, sino objetos que a ti y a mi Mamá les habían costado comprarnos. Nunca tuvimos mucho ni todo lo que queríamos y por eso valorábamos tanto cada juguete, cada prenda de ropa. Me dolió mucho no volver a ver el contenido de ese baúl en forma de búho, nuestro tesoro de la infancia, y seguramente tú si sabías lo que había pasado con él pero no quisiste mencionarlo nunca por lo mismo. Simplemente desapareció.
"Le das la mitad del dinero a tu hermanita, y no pude enviarte los juguetes que me pidieron, ya que no los encontré. Por eso les mando poquito dinero para que se compren algo para jugar.
Quien los quiere y se pone contento al hablar x teléfono, su Papá, el choquero."

Tu siguiente carta la escribiste el 19 de Septiembre de 1985, y en ella me cuentas brevemente uno de los acontecimientos más importantes que vivimos, y tú principalmente en primera persona. Estando en Cancún hace unas semanas no tuve tiempo de buscar las fotos que nos enviaste con la continuación de esa carta, la del 23 de Septiembre, que es la más larga y me cuentas más detalles de lo que sucedió.
I've written a letter to Daddy (Baby Jane Hudson)