Han pasado ya tres semanas desde la última vez que te escribí. Te dije en esa ocasión que la siguiente carta que me escribiste era más larga y con más detalles de cómo viviste el terremoto, creo que fue en esta carta donde también nos enviaste fotos de algunos lugares afectados, pero te las debo porque no las encontré. Ya estabas mucho más tranquilo, hasta unos dibujos muy graciosos me hiciste en la última hoja...
"23/Sept./85. México, D.F.
Hola hijo Erico [...] desde chiquito siempre me gustó llamarte Erico, [...] pero como sea eres mi hijo y te quiero mucho e igual; no importa que cambies de nombre, pero no cambies de Papás, ¿eh? ya que te queremos desde chiquito y grandote, mediano y familiar, de todos los tamaños. Eres el único hijo y el más inteligente de la familia, y al que más quiero aunque tú no lo creas; pero estoy orgulloso de ti a pesar de que no sea muy cariñoso ni expresivo contigo chavo, pero te quiero igual que a todos en la familia.
Yeyi, como te decía de chiquito, porque ahora que no te he visto a lo mejor ya estás igual que yo de grandote y yo todavía te digo Yeyi, pero en fin hijo, ya veremos la sorpresa cuando yo ya esté con ustedes. A lo mejor ya no les gusto como Papá por gordo y feo, pero ni modo, tendré que hacer ejercicio si no les gusto, y adelgazar como tú para estar flaco y guapo.
Hijo, deseando que estés bien cuando leas esto (esto es al principio pero como tenía en mente lo escrito, lo anoté rápido y primero), deseo que cuando tengas tiempo escribas, ya que no he recibido carta tuya; mas piendo que tienes mucha tarea y el cambio de la primaria a la secundaria es muy drástico. Y además que mi Yeyi es un poco flojo, como dice tu hermanita, que te da flojera escribir. Ya ves que a mi no, porque ahora es cuando más quisiera platicar al no estar con ustedes y ya no regañarlos; ya que cuando está uno lejos se arrepiente uno de los errores que tiene y hace uno. Bien hijo, me gusta escribirte de todo, ya que como tú ya sabes leer mucho y sabes muchas cosas te escribo mucho.
Erik, después del temblor Edgar estaba en su escuela y me platicó que vió que se calló la antena del Hotel de México y se levantó la banqueta; estaba muy emocionado ya que dice no lo sintió por estar jugando. En el segundo, estaba Beto en la casa de Abuelita Lolis con su mamá y se espantaron mucho y se fueron mejor a la casa de mi hermana Martha, en Naucalpan, pues tembló nuevamente y decían que se repetiría, por eso se fueron.
Yo pensé luego-luego en ustedes, pero no pude llamar por teléfono ya que se cayó el edificio de Teléfonos de México, así que no sé cuándo pueda llamar; dicen que en meses, mas no saben cuándo. Por eso es mejor que me escribas hijo, ya que estoy preocupado, no mucho ahorita ya que Mami me habló hoy en la mañana, pero extraño su voz y a todos ustedes.
Deseando te esté yendo de lo mejor hijo, en la escuela secundaria y que Mami pueda ayudarte mucho en las dudas que tengas y en las tareas. Yo te mando poquito dinero ya que no he tenido, pero espero lo disfrutes y te compres lo que quieras, ya que te lo mando con todo el cariño de mi corazón y el amor que te tengo y lo mucho que te extraño hijito.
Espero sigan yendo a nadar y a pasear a la playa, para que cuando yo llegue me enseñes todo lo bonito de Cancún y si ya tienes amigos pasees con ellos. Ya ves que ahí no hay tanta gente como aquí en México y ahora menos hijo, ya que por desgracia murió mucha gente inocente, aproximadamente como veinte mil y no dos mil como dicen los periódicos. Varios compañeros y mi jefe se fueron de voluntarios, estuvieron tres días y dijeron que no querían decir la verdad las autoridades, pero que ellos los vieron en el Parque del Seguro Social donde los acomodaban y que no eran los únicos. Pero en fin hijo, tu Papi salió bien y estoy feliz de poder escribirte y decirte que todos estamos bien y te mandan saludos. A Eligio no lo dejó ir tu Abuelita, le dije yo que fueramos ya que estaban solicitando más gente y a Ingenieros Civiles, pero tu Abuelita no quiso. Lico y yo si queríamos pero como no lo dejaron ir pues no fui (además que era peligroso).
Bien hijo, estudia mucho y cuida a Beny y no le pegues ¿eh? Cuídala igual como yo hago con ustedes y Mamá, ya que quiero llegar con ustedes a ser más feliz de lo que soy al tenerlos conmigo; lejos, pero conmigo, y no llegar de regañón y enojón como lo he sido por tanta presión por falta de dinero toda la vida hijo, como dice tu Mamá.
Te mando estos dibujos, espero que te gusten ------>
