Bicicleta

¿Continuista? ¿Ajustador? Se puede decir que la primera palabra es la labor que estuviste realizando en Televisa cuando yo nací. Esto me lo ha contado Mamá. Nuestra primera casa estaba en Nativitas, y Mamá me ha descrito varias veces cómo era, cómo estaba ella pintando creo que el cuarto de baño o alguna pared semanas antes del supuesto día en que yo nacería, y a consecuencia de eso me adelanté. Pero en poco tiempo nos cambiamos a San Ángel, a una casa que si recuerdo perfectamente. Estaba a poca distancia de tu trabajo. En Televisa te encargabas de hacer que los objetos de las escenas en los programas estuvieran en el mismo sitio para cuando grabaran la siguiente escena al siguiente día, o algo así. También tu trabajo tenía que ver con la decoración de telenovelas y en general de los programas que ahí se grababan. Lo que hacía que de vez en cuando llegaras a casa con objetos o muebles que ya no serían útiles pero que en nuestra casa encontraban un buen sitio y una utilidad. Por no hablar de alguna decoración para mis memorables fiestas de cumpleaños, pero de eso ya hablaré en su momento.

Por ese trabajo la familia pudo asistir varias veces a Siempre en Domingo o a programas especiales con los cantantes preferidos de Mamá. Y también fue ahí donde alguien te ofreció o te propuso comprarme. Según cuentan tú me llevabas de vez en cuando, siendo yo un bebé, a tu trabajo y ahí la gente me conocía. Y había un actor que al parecer en todos los programas hacía de mayordomo, que no tenía hijos pero si dinero, suficiente para proponerte que me vendieras a él por una buena suma de pesos. Nunca se sabrá si lo decía en serio o en broma, lo importante es que no accediste al trueque.

Imagino que ese trabajo te duró todo el tiempo que vivimos en esa casa. De la cual también quisiera hablar en otro momento pues tengo muchos recuerdos de ella y esta vez no es el tema principal. 

Posteriormente el trabajo que estuviste realizando por muchos años fue el de Ajustador. En la escuela me era difícil explicar claramente a los compañeros en qué consistía, pero yo orgulloso les contaba lo que hacías, consciente de que mi padre no tenía un trabajo muy común que digamos, por lo menos para mi. Trabajaste en varias aseguradoras de coches. Y el sinónimo que usabas para lo que hacías era "choquero". Cuando había un accidente de coches, un choque, tú eras el encargado de ir al lugar, tomar la declaración de tu asegurado, hacer las fotos y dibujar un pequeño croquis de cómo había sucedido todo. Pero todas las cosas tenían sus detalles y yo me sabía todo el procedimiento paso a paso, pues muuuchas veces te acompañamos, o toda la familia o yo solo.

Con algunos compañeros de Grupo Nacional Provincial

Una vez en el sitio del "siniestro" (como técnicamente le llamaban), cogías tu tabla con el block para rellenar con los datos y entre la primera hoja y la segunda colocabas una hoja de papel carbón para la copia. Mientras el cliente rellenaba sus datos tú colocabas un objeto, que creo que Mamá todavía tiene guardado, que consistía en unos números intercambiables, como fichas de un concurso (con eso jugábamos Beny y yo algunas veces). Lo ponías encima del coche cerca del golpe y hacías la foto.

En la hoja de datos lo que más me gustaba era el espacio en blanco donde hacías el dibujo explicativo de cómo había sucedido el choque. Dibujabas cochecitos, calles y flechas. Y una vez terminado todo ese proceso, despedirse del clinete o esperar a la grúa si era necesario y al siguiente choque.

Tenías un Bip que te avisaba en las horas más inesperadas y tenías que ir estuvieras donde estuvieras. También eso a veces te hacía llegar tarde a las fiestas familiares y tenías que comer cuando ya todos habíamos terminado.

También tuviste otro trabajo pero éste te duró como uno o dos días. Fue cuando ya estabas con nosotros en Cancún, en el hotel Dos Playas, en la recepción. Mamá, Beny y yo te fuimos a esperar a la salida, pero creo que te equivocaste al dar el cambio de dólares a pesos y ya no regresaste más, eso no era lo tuyo.

En tu oficina de la Av. López Portillo, Cancún.

Posteriormente decidiste, con ayuda de Mamá, ser Agente de una de las aseguradoras en las que habías trabajado en México. Eso significaba tener tu propio negocio de algo que ya conocías. Poco a poco todo iba bien, con mucho esfuerzo. Llegaste a tener uno o dos empleados y tu oficina en la Av. López Portillo, a un lado donde ahora hay un local de tacos de cochinita pibil (que abre a las 3 de la mañana y es muy conocido por cierto). Pasaste por muchos altibajos, traiciones y demás obstáculos, pero tu trabajo siempre lo hiciste bien. Eso es lo que yo aprendí sin darme cuenta.

Mamá y tú nos enseñaron a ser responsables con nuestro trabajo, puntuales y sobretodo a disfrutar con lo que hacemos. Yo nunca los he visto quejándose de lo que hacen, al contrario, siempre le encuentran el lado bueno aunque, como en todo, siempre pueda haber gente o situaciones adversas pero en general nos han inculcado el gusto por el trabajo para vivir, nunca el vivir para trabajar.

Nunca sabré si te quedaste con las ganas de trabajar en otra cosa. Beny ahora es empresaria y estoy seguro que le irá muy bien, creo que ella es la que más se parece a ti en la constancia y lo luchadora que es, nunca se deja vencer. Sé que a Mamá le gusta lo que hace y en mi caso estoy igual, llevo muchos años trabajando de lo mismo y también me gusta lo que hago. Si tu nieto sigue los pasos de su papá ya lo veremos en algunos años de chef, otra profesión que no descarto algún día poder realizar, o por lo menos poner una humilde fonda de antojitos mexicanos y comidas varias, para poder darle rienda suelta al cocinero que llevo dentro... ¿a que esa no te la sabías?

Bicicleta, Café Tacvba